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Experto subraya la fuerza del espíritu antifascista, inspirada por la resistencia del pueblo chino contra Japón
CGTN Español

02:46

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Jin Minqing, editor jefe de la revista Ciencias Sociales de China, afirmó en una entrevista con CGTN que la Guerra Mundial Antifascista representó una lucha entre lo justo y lo injusto. El apoyo mutuo entre los pueblos chino y soviético durante el conflicto fue crucial. La Guerra de Resistencia del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa, la más larga del mundo contra el fascismo, fue también la que implicó los mayores sacrificios, siendo la principal contribuyente a la victoria. La fuerza espiritual inspirada por esta resistencia y mostrada en la Guerra Mundial Antifascista, no puede ser subestimada.

"La Guerra Mundial contra el Fascismo fue una lucha entre lo justo y lo injusto. Durante este conflicto, los pueblos chino y soviético se apoyaron mutuamente. Aunque ambos libraron batallas separadas en los frentes oriental y occidental, los campos de batalla se complementaron, y juntos lucharon contra un enemigo común: el fascismo. Además, tanto nuestros países como nuestros pueblos desempeñaron un papel fundamental en la creación de las Naciones Unidas y en el establecimiento de un sistema de relaciones internacionales pacíficas y normas globales tras la guerra. Ambos países fueron fundadores de la ONU y miembros permanentes del Consejo de Seguridad, lo que hace que el sistema de las Naciones Unidas y su Carta estén profundamente vinculados a los esfuerzos conjuntos de nuestros pueblos", expresó Jin Minqing, editor jefe de la revista Ciencias Sociales de China.

"La Guerra de Resistencia del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa fue la más larga y costosa lucha contra el fascismo. No solo fue la que más duró, sino también la que exigió los mayores sacrificios, y se puede afirmar que fue la que hizo la mayor contribución. Comenzó en 1931 y se prolongó durante 14 años, con más de 35 millones de bajas. Esta guerra, además, fue la primera en abrir el Frente Oriental en la lucha contra el fascismo, debilitando seriamente a las fuerzas fascistas japonesas y evitando que avanzaran hacia el norte, lo que favoreció la victoria en el Frente Occidental. Asimismo, la resistencia china fue clave para la Guerra del Pacífico. Tras su estallido, los imperialistas japoneses necesitaban redirigir sus tropas hacia este teatro de operaciones, pero la guerra de resistencia del pueblo chino dificultó su desplazamiento. Esto ayudó a reducir la presión sobre las fuerzas británicas, estadounidenses y otras aliadas en el Pacífico. Además, la Guerra de Resistencia del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa mostró el poder del espíritu antifascista. Un país grande, pero débil, logró resistir durante tanto tiempo al militarismo japonés, lo que evidenció una voluntad de lucha imparable. Si China pudo resistir, ¿por qué no lo harían otros países? Este espíritu inspiró y respaldó a naciones como Estados Unidos, Reino Unido y Francia. Sin la resistencia del pueblo chino, muchos países occidentales no habrían tenido la fuerza para seguir luchando. Este es un aspecto que, a menudo, ha sido subestimado en el relato histórico", afirmó.