El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, llegó a Beijing el 10 de mayo por la noche. Se encuentra en la capital china para una visita de Estado de cinco días, invitado por el presidente chino, Xi Jinping. Este es su segundo viaje al país asiático en su actual mandato y el cuarto como presidente de la mayor economía latinoamericana. 

Los dos jefes de Estado se reunieron en territorio brasileño el pasado noviembre, cuando Brasil ocupaba la presidencia rotatoria del G20. Entonces, anunciaron conjuntamente la construcción de una comunidad China-Brasil de un futuro compartido para un mundo más justo y un planeta más sostenible, que ha trazado el plan de desarrollo de las relaciones entre las dos partes. Asimismo, Lula se reunió en abril con el ministro chino de Relaciones Exteriores, Wang Yi, en encuentros relacionados con los BRICS. En su actual visita, el mandatario brasileño ha declarado que las contramedidas de China contra los aranceles estadounidenses eran "admirables" y aseguró que Brasil estaba dispuesto a trabajar con China para promover un mayor éxito del mecanismo BRICS, fortalecer el multilateralismo, abogar por el libre comercio y nunca permitir que el poder anule los principios internacionales.