En medio de la ola de digitalización global, ¿cómo puede América Latina aprovechar esta oportunidad para lograr una transformación económica? ¿Y de qué manera la cooperación en innovación científica y tecnológica entre China y los países latinoamericanos inyecta un nuevo impulso en este proceso?

Desde la expansión de la banda ancha en Brasil hasta la modernización inteligente del metro en Ciudad de México, pasando por la amplia aplicación de la tecnología 5G y el funcionamiento preciso de drones agrícolas, la tecnología y la experiencia chinas, combinadas con las necesidades y el potencial de América Latina, no solo han elevado el nivel de infraestructura digital en la región, sino que también han brindado un sólido apoyo al desarrollo sostenible latinoamericano.

En Brasil, empresas chinas colaboraron en el despliegue de una red de fibra óptica en la región amazónica, permitiendo que 3,7 millones de residentes accedieran a Internet. En Ciudad de México, contribuyeron a la implementación de un sistema de control semiautomatizado en la Línea 1 del metro, mejorando significativamente la puntualidad de los trenes. Estas infraestructuras digitales no solo han abierto una “autopista” de la información, sino que también han cimentado una base sólida para el crecimiento de la economía digital en América Latina.

En el estado brasileño de São Paulo, empresas chinas participaron en la construcción de la primera fábrica con cobertura total de 5G de la región, además de crear un centro de innovación y tecnología para impulsar la formación de talentos locales en alta tecnología.

De cara al futuro, China y América Latina profundizarán su cooperación en áreas como macrodatos, computación en la nube, inteligencia artificial y ciudades inteligentes, generando nuevas posibilidades para el desarrollo de la economía digital.