Cada calabaza revela un microcosmos de precisión: desde delicados trazos de tinta hasta composiciones tridimensionales que desafían el espacio reducido. En la ciudad de Dongying, provincia de Shandong, el artista Zhang Jiandong ha convertido simples calabazas de forma de botella (también conocidas como hulu) en extraordinarias obras de arte. Utilizando técnicas como grabado con fuego, tallado con cuchillo y grabado en relieve, transforma estas humildes frutas en lienzos donde florecen paisajes tradicionales, símbolos culturales y escenas mitológicas.





