El 13 de mayo se celebró en Beijing la IV reunión ministerial del Foro China-CELAC, una cita que marcó diez años de vínculos sostenidos entre China y los países de América Latina y el Caribe. En esta década, más de 200 proyectos de infraestructura se han puesto en marcha en la región en el marco de la iniciativa de la Franja y la Ruta, y el volumen comercial entre ambas partes ya supera los 500 mil millones de dólares. La cooperación también ha avanzado en sectores clave como el comercio agrícola, el desarrollo de infraestructuras y los intercambios culturales, consolidando una relación cada vez más amplia y estratégica.

Proyectos como el “Año de los intercambios culturales China–América Latina” o el campamento juvenil “Puente para el futuro” han ofrecido espacios de encuentro entre jóvenes líderes de ambas regiones.
Proyectos como el “Año de los intercambios culturales China–América Latina” o el campamento juvenil “Puente para el futuro” han ofrecido espacios de encuentro entre jóvenes líderes de ambas regiones. Representantes latinoamericanos han visitado sitios emblemáticos como Dunhuang, Wuhan o Shanxi, donde han conocido aspectos del patrimonio chino, la tecnología de transporte y los programas de revitalización rural.
El interés por el idioma chino también ha crecido en América Latina. Actualmente, 26 países de la región cuentan con 57 institutos y aulas Confucio. Al mismo tiempo, exposiciones como la del patrimonio inca en Shenzhen o las piezas del antiguo reino de Shu en Cusco han impulsado el diálogo y el conocimiento en arqueología e historia.
La reapertura de vuelos directos entre China y países como Brasil, México o Cuba ha facilitado los intercambios culturales y turísticos, ampliando las posibilidades de conexión entre ambas regiones. Este acercamiento ha reforzado los vínculos culturales y sienta nuevas bases para una relación bilateral más diversa y abierta.