Durante su estancia en la villa francesa de Arlés, Vincent Van Gogh pintó una de sus obras más reconocibles y personales: "El dormitorio en Arlés". El célebre pintor neerlandés optó por colores que evocaran reposo, prescindió de forma deliberada de una perspectiva precisa, aplanó el interior y omitió las sombras.

El cuadro podrá verse a partir del 19 de junio en el Museo de Arte de Pudong, en Shanghai, gracias a la exposición "Caminos hacia la modernidad: obras maestras del Musée d'Orsay, París". La muestra reunirá más de 100 piezas auténticas, incluyendo "Mujeres de Tahití", de Paul Gauguin; "La bebedora de absenta", de Edgar Degas; "Émile Zola", de Édouard Manet, o "Autorretrato", del mismo Van Gogh.
Las obras maestras que viajarán a Shanghai datan de entre la década de 1840 y principios del siglo XX, incluyendo algunas de las piezas más representativas del impresionismo y el posimpresionismo. Gracias a ello, el público podrá apreciar la transición desde la pintura clásica hasta el arte moderno.