Los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump han impactado con fuerza a la industria de la hospitalidad en Estados Unidos, especialmente al sector de alimentos y bebidas. En Los Ángeles, uno de los restaurantes mexicanos más concurridos muestra cómo estas medidas están afectando tanto sus menús como sus operaciones.

En este popular restaurante mexicano de Los Ángeles, los menús fueron reimpresos recientemente para adaptarse a los aranceles que Estados Unidos ha impuesto sobre determinados alimentos importados. Según su gerente general, aún podrían requerirse más ajustes.

"Lo que ocurrirá es que tendremos que reestructurar nuevamente el menú, y algunos productos simplemente deberán eliminarse. La verdadera cuestión que debemos abordar en nuestras reuniones es hasta qué punto el cliente está dispuesto a pagar. ¿Estaría dispuesto a pagar 10, 15 o incluso 25 dólares por un guacamole? Hay ingredientes que ya no se consiguen, porque las cadenas de suministro están profundamente interconectadas, especialmente en el caso de los productos frescos. Muchos provienen de México, mientras que las proteínas llegan desde Canadá o incluso Australia. Estamos viendo mucho de eso. Y los precios siguen subiendo en todos los niveles. Por eso, necesitamos replantear por completo nuestro menú mientras afrontamos esta situación", dijo Piero Sánchez, gerente general de Baja Cantina.

Sánchez señala que ingredientes esenciales como los aguacates provenientes de México han mantenido precios elevados incluso en temporada baja, lo que obliga al restaurante a actuar con gran cautela en cada decisión financiera.

"Esperamos que los aranceles sean solo temporales. Parece un juego que se está desarrollando en este momento, pero, desafortunadamente, tiene consecuencias reales. Por ejemplo, en cuanto a nuestras inversiones de capital, estamos siendo muy cautelosos y no estamos gastando nada. Normalmente contratamos personal antes del verano, pero este año nos estamos conteniendo porque no sabemos qué pasará. Creo que esa incertidumbre es lo más difícil para una empresa", afirmó Piero Sánchez.

Esta incertidumbre afecta a toda la industria de la hospitalidad en Los Ángeles y podría incluso transformar a gran escala la escena gastronómica de la ciudad.

"Gran parte de nuestros productos e ingredientes proviene de distintos países, lo cual es motivo de orgullo. Contar con esa diversidad de productos y servicios es algo positivo, pero se ha visto afectada. Aunque muchas empresas almacenaron insumos, esos recursos se agotarán pronto, y el impacto comenzará a sentirse en varias áreas del sector, especialmente en la industria de la hospitalidad", señaló Hicham Jaddoud, profesor de Hospitalidad y Turismo de USC Bovard College.