Privacidad y Cookies

Al continuar navegando en esta web acepta el uso de cookies, la política de privacidad revisada y los términos de uso. Puede cambiar la configuración de las cookies en su navegador.

Estoy de acuerdo
Mural de la Amistad China-México se realiza en la aldea de Zhaozhuangzi
Actualizado 2025-05-26 10:01 GMT
CGTN Español

El 24 de mayo, en la aldea de Zhaozhuangzi, ubicada en el distrito de Daxing en Beijing, se celebró el 7º Festival de Arte y Cultura de Masas. Artistas y voluntarios de China y México se reunieron en este entorno rural a las afueras de la capital china, utilizando sus pinceles para crear un mural de gran formato que celebra los intercambios culturales entre ambos países.

La actividad fue organizada de forma conjunta por el Comité de la Aldea de Zhaozhuangzi, la Oficina de Trabajo Social Rural Yimin del Distrito Daxing y la Oficina de Asuntos Culturales y Turísticos de la Embajada de México en China. El objetivo fue promover el diálogo cultural entre el mundo rural chino y el ámbito internacional, inyectando elementos globales en la revitalización de las zonas rurales.

Uno de los mayores atractivos del evento fue un imponente mural de 19 metros de ancho por 3,5 metros de alto. La obra fue dirigida por Fabio Barrera, asesor cultural de la Embajada de México en China, y realizada por más de una docena de voluntarios artísticos mexicanos: Denisse Melisa Terrazas Rodríguez, Karla Fernanda Medellín Maldonado, María Ester Domínguez Carcaño, Elianne Gonzalez Solis, Angélica Ruiz Arambula, Adriana González Zúñiga, Jesús Araujo Viznado, Ruiz Garcia Victoria Alejandra, Alma Nelly Silva Vanegas, Juan Camilo Tamayo Zapata, Nancy Herrera Tapia, Matthias Gerber y Aranza Payán.

La obra fue dirigida por Fabio Barrera, asesor cultural de la Embajada de México en China, y realizada por más de una docena de voluntarios artísticos mexicanos.

El mural, que se conservará permanentemente en la aldea de Zhaozhuangzi como símbolo de la amistad sino-mexicana, utiliza la técnica del puntillismo para representar una narrativa visual de los vínculos culturales entre los dos países. En el centro de la imagen destaca el árbol Fusang, procedente de una antigua leyenda china, que conecta visualmente la Gran Muralla y las pirámides mexicanas, simbolizando el diálogo y la integración entre estas dos grandes civilizaciones.

La escena incluye una música que interpreta el Guzheng, un instrumento tradicional chino, junto a un joven mexicano con una guitarra. También aparecen un panda chino y un ajolote mexicano, que simbolizan respectivamente la amabilidad y la vitalidad, la felicidad y la esperanza, representando vívidamente la coexistencia armoniosa de ambas culturas.