La Universidad de Harvard ha demandado por segunda vez a la Administración Trump, un día después de que el Departamento de Seguridad Nacional anunciara que revocaría el permiso de inscripción de estudiantes internacionales a la institución.
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Una jueza federal estadounidense emitió una orden temporal que impide, por ahora, que el Gobierno revoque el derecho de Harvard a acoger a estos estudiantes. La medida brinda un alivio temporal a cerca de 7.000 estudiantes internacionales, que se veían obligados a abandonar el país o cambiar de universidad.
La iniciativa de la Administración Trump ha generado fuertes críticas entre estudiantes y académicos, quienes advierten sobre el impacto negativo que esta política podría tener para Estados Unidos.
"Esperamos que la administración de Harvard continúe plantando cara las acciones del Gobierno contra los estudiantes internacionales. Confiamos en que seguirán amplificando nuestras voces, brindando apoyo en el campus, asegurando que nos sintamos seguros, protegidos y que podamos contribuir tanto académicamente como a la comunidad de Harvard en su conjunto", dijo Brett Cárdenas, estudiante de Harvard originario de Perú.
"Me parece indignante. Es otro ejemplo del patrón autoritario de la Administración Trump. Y lo hace a costa de estudiantes admitidos en Harvard por su mérito, por sus logros. Ahora los usa como rehenes para ganar una pelea política con la universidad", expresó Ryan D. Enos, profesor del Departamento de Gobierno y director del Centro de Estudios Políticos Americanos.
"Aunque Harvard gane, el daño ya está hecho. Estudiantes de todo el mundo se preguntarán: ¿por qué exponernos a este tipo de peligro o frustración? ¿Por qué no ir a otra universidad con menos controversias, o a otro país? Lo mismo pasa con turistas y académicos. Hay preocupación sobre cómo se trata a los extranjeros en Estados Unidos. Eso representa una gran pérdida para el país", aifrmó Jeffrey Toobin, analista legal y exfiscal federal.
Pese a la promesa de Harvard de hacer frente a las políticas del Gobierno, algunos estudiantes ya están explorando opciones en el extranjero. Instituciones del Reino Unido e Irlanda han registrado un aumento en las solicitudes de admisión. Universidades de Asia y Europa se han apresurado a ofrecer alternativas. La Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong ofreció admisión sin condiciones a todos los interesados en transferirse. La ministra federal de Cultura de Alemania incluso sugirió que Harvard podría establecer un "campus en el exilio" en su país. Antes del caso Harvard, el principal centro de investigación de Francia, el CNRS, ya había lanzado una iniciativa para atraer científicos estadounidenses.