La disputa entre la Universidad de Harvard y la Administración Trump lleva meses gestándose. A continuación, veamos una cronología con los principales acontecimientos que han marcado este enfrentamiento, donde ninguna de las partes ha dado su brazo a torcer.

Tras el conflicto en Gaza, diversas protestas estallaron en los campus universitarios de todo Estados Unidos, incluida la Universidad de Harvard. Los estudiantes se manifestaron en apoyo tanto de los palestinos como de Israel, lo que atrajo la atención nacional y provocó fuertes reacciones políticas. 

A pocos días de iniciar su segundo mandato, el presidente Trump firmó una orden ejecutiva contra el antisemitismo en los campus, sin mencionar universidades concretas. Sin embargo, un mes después, un grupo de trabajo de la Administración Trump anunció visitas a 10 universidades, entre ellas Harvard. 

En marzo, la prestigiosa institución fue incluida en una lista de 60 planteles por incumplir la ley de derechos civiles, lo que derivó en una revisión exhaustiva de sus 8.700 millones de dólares que recibe en subvenciones y contratos federales. 

A principios de abril, el Gobierno envió a Harvard una lista de exigencias: cerrar los programas de diversidad, equidad e inclusión; vigilar a los estudiantes internacionales y reformar el sistema de contratación para garantizar la diversidad de pensamiento. Harvard se negó, calificando las demandas de inconstitucionales. 

Dos días después, el Departamento de Seguridad Nacional amenazó con revocar la autorización que permite a Harvard acoger a alumnos internacionales. La universidad respondió con una demanda, alegando que las amenazas a su financiamiento federal violaban la Primera Enmienda. 

Para mayo, el Gobierno había recortado nuevos fondos para investigación y exigido un mayor acceso a los datos estudiantiles. 

Este jueves, el Departamento de Seguridad Nacional revocó por completo la certificación de Harvard para inscribir a estudiantes extranjeros.