La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró que los índices de criminalidad van a la baja durante su administración. Expertos coinciden con las estadísticas presentadas por el gobierno federal, pero destacan que es necesario disminuir la impunidad si se quiere bajar la sensación de inseguridad entre los mexicanos y lograr, a largo plazo, una posible pacificación.

Claudia Sheinbaum, después de siete meses de su administración, marca una disminución de los homicidios dolosos en más de un 24 por ciento. La lucha contra el crimen organizado también tiene números positivos con más de 154 toneladas de drogas y 10 mil armas incautadas. La desarticulación de laboratorios para el procesamiento de metanfetaminas y destrucción de un millón de litros y 200 toneladas de precursores químicos, forman parte de las cifras. 

“Es una cifra sin precedentes que representa una afectación económica a las organizaciones criminales de cientos de millones de pesos. Estos casi 900 laboratorios clandestinos destruidos se traducen en menos violencia en las calles, menos delincuentes afectando la tranquilidad de las familias, menos sustancias dañinas que ponen en riesgo la salud de nuestros jóvenes y menos recursos para las organizaciones criminales”, dijo Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de México.

Expertos aseguran que existen diferencias con la política de seguridad de su antecesor, Andrés Manuel López Obrador del “abrazos, no balazos”, aunque mantiene la base de atacar las causas sociales que fomentan la violencia. El centralismo de la política en la lucha contra el delito también es un lastre que viene desde hace décadas y que, por ahora, pareciera no cambiar. 

“La solución es local y mientras no se haga un enfoque serio, clave, estructural, jurídico de las policías locales, hablo estatales y municipales, nos vamos a tardar más tiempo. Vamos bien, pero si mantenemos esta ruta nos vamos a tardar más tiempo”, dijo Javier Oliva Posada, investigador en las áreas de seguridad y defensa de la UNAM.

La violencia en el país se centra en siete estados, de los 32, logrando sumar el 52 por ciento del total de los asesinatos en todo el territorio. Aun así, los números son positivos, en comparación a 2018, pero no se puede hablar de estar en camino hacia la pacificación de México.

“¿Cuáles son los retos principales para la presidenta y poder pacificar al país? Me parece que tiene que ver con lograr avanzar su agenda reformista en materia de seguridad, empoderar a su secretario de seguridad, Omar García Harfuch y, por supuesto, mantener a raya a Donald Trump. Mientras esto no se cumpla, muy difícilmente podrá atacar, de fondo, al crimen organizado”, expresó Armando Vargas, coordinador del programa de seguridad de México Evalúa.

Donald Trump presiona a Claudia Sheinbaum en materia de seguridad y creen, queda demostrado en la extradición de altos mandos ligados al narcotráfico o la incautación de fentanilo en territorio mexicano, pero no ha sido el factor determinante para que México tome acciones frente a la violencia. También atiende las demandas internas y le exige a la Casa Blanca mayor control en el consumo de estupefacientes y el tráfico de armas hacia el sur.