La compañía aérea Azul anunció el miércoles 28 de mayo que ingresó en un proceso de recuperación judicial en Estados Unidos, en adhesión a la ley de quiebras de ese país con el objetivo de reestructurar la deuda con sus acreedores.

"Anunciamos un acuerdo con nuestros principales socios financieros y comerciales sobre un plan de reorganización que fortalecerá la base financiera de Azul y posicionará al negocio para un futuro más sostenible", señaló un comunicado de la firma divulgado al mercado financiero.

De acuerdo con el comunicado, la figura de recuperación es una herramienta legal utilizada en forma frecuente en Estados Unidos, que permite a las empresas operar y servir a las partes interesadas con normalidad.

Según la empresa, el proceso contempla un financiamiento de 1.600 millones de dólares, la eliminación de 2.000 millones de dólares de deuda y la inyección de 950 millones de dólares de nuevas aportaciones de capital al momento del cierre.

De acuerdo con la compañía, durante este período continuará de manera normal con la operación y la medida cuenta con el respaldo de sus principales grupos de interés, entre ellos, los tenedores de bonos de la firma y su mayor arrendador AerCap, así como los socios estratégicos United Airlines y American Airlines.

En declaración a los inversores, el director ejecutivo de Azul, John Rodgerson, atribuyó las dificultades financieras de la compañía a la pandemia del nuevo coronavirus, así como a las turbulencias macroeconómicas y a los problemas en la cadena de suministro de la aviación.

La aerolínea brasileña Gol se encuentra también desde enero pasado en recuperación judicial para renegociar sus deudas.