El indicador de inflación que más sigue la Reserva Federal estadounidense, el índice de precios PCE subyacente, subió un 2,5 % interanual en abril, por debajo del 2,7 % de marzo, pero aún por encima del objetivo del 2 % fijado por el banco central. 

Aunque la desaceleración puede ofrecer cierto alivio, los responsables políticos de la Reserva Federal mantienen la cautela. Las actas de su reunión de mayo revelaron que la preocupación por la inflación era "más persistente de lo esperado" y describieron las perspectivas económicas como "inusualmente elevadas". Los funcionarios señalaron que necesitan señales más claras de enfriamiento de la inflación antes de considerar recortes de tipos.