Durante la Fiesta del Bote del Dragón, muchas familias en China cuelgan ramas de artemisa en puertas y ventanas. Según la medicina tradicional china, esta planta ayuda a repeler insectos y purificar el ambiente, y varios estudios han confirmado que sus hojas contienen aceites esenciales con propiedades antibacterianas.

Se cree que el mejor momento para recolectarla es temprano por la mañana, antes de que el sol esté alto. Así, conserva mejor sus compuestos activos y se evita que el calor afecte su calidad.

La artemisa se usa en medicina tradicional desde hace más de tres mil años, especialmente sus hojas. Durante la Fiesta del Bote del Dragón, es común hervirla para preparar baños que se cree que ayudan a reforzar la salud. También se emplea en la cocina: por ejemplo, los qingtuan (bollos de arroz verde) llevan artemisa molida, y se dice que ayudan a contrarrestar la humedad típica del verano.

Otra costumbre es llenar pequeños saquitos de tela, o xiangbao, con mezclas de artemisa, canela y menta. Se llevan colgadas del cuello, en el coche o en casa, con la idea de protegerse de enfermedades y alejar el calor.