El joven Marcel Curbelo, reciente ganador de la edición cubana del Concurso Puente Chino para estudiantes de la enseñanza media, considera que la cultura china ha marcado su vida de manera profunda.

Marcel guarda el recuerdo de sus cuatro años en Beijing, adonde llegó con apenas nueve años y vivió desde 2015 a 2019 junto a su familia, pues su padre, el ingeniero químico David Curbelo, trabajaba en la empresa mixta Biotech Pharmaceutical.

De aquellos años aún conserva amistades, pero sobre todo la influencia que dejó en su vida el paso por una escuela primaria pública.

"Aquellos años aún impactan fuertemente en mi vida, ya que en la escuela nos inculcaron valores fundamentales, como la perseverancia, el esforzarse por alcanzar lo que uno quiere y no rendirse por un obstáculo que se nos atraviesa", dijo el joven.

Esa influencia es la que le permitió hacer un elaborado discurso acerca del influjo de la cultura china en su crecimiento personal, intervención que le valió para ganar el concurso por solo un punto, diferencia que constituyó una nueva oportunidad después de que en la edición del año anterior terminara en segundo lugar.

En su discurso afirmó que pudo comprobar cómo la sociedad china promueve valores como el patriotismo y la integridad, conceptos que enseñan los profesores, quienes además fomentan el respeto a los mayores y el cumplimiento de las leyes.

"Al explorar esa cultura milenaria, comprendí profundamente que proteger ese patrimonio cultural no solo salvaguarda la identidad única de la civilización china, sino que también nos ayuda a ampliar nuestra comprensión del mundo y su diversidad", subrayó.