El plan nacional de renovación de bienes de consumo en China ha generado ventas por más de un billón de yuanes (unos 140.000 millones de dólares estadounidenses) en lo que va de 2025, impulsando el crecimiento del consumo interno en un momento clave para la recuperación económica del país.

Según datos del Ministerio de Comercio de China, hasta el 31 de mayo, la política de "cambio de lo viejo por lo nuevo" ha dinamizado las ventas en cinco grandes categorías de productos, incluyendo automóviles y electrodomésticos, con más de 1,1 billones de yuanes en ventas acumuladas.

El programa también ha entregado alrededor de 175 millones de subsidios directos a los consumidores, una medida que ha sido clave para activar la demanda. En el sector automotriz, más de 4,12 millones de solicitudes han sido presentadas para acceder a subsidios por renovación de vehículos. En cuanto a los electrodomésticos, casi 50 millones de personas han adquirido más de 77 millones de unidades, abarcando 12 categorías de productos.

Estas cifras reflejan no solo una recuperación del consumo, sino también una transformación del modelo de consumo hacia opciones más eficientes, inteligentes y sostenibles, con productos que responden a estándares más altos de ahorro energético y conectividad.

Este programa de renovación va más allá de reactivar el gasto. También representa una apuesta estratégica de China por modernizar su infraestructura doméstica de consumo, impulsar la economía circular y fortalecer la industria nacional. Al renovar vehículos y electrodomésticos, se mejora la calidad de vida de los hogares mientras se impulsa la producción tecnológica y verde.

En un contexto global de incertidumbre económica, esta iniciativa subraya la capacidad de China para activar su mercado interno como motor clave de crecimiento y modernización.