Durante las vacaciones de la Fiesta del Bote del Dragón, el 1 de junio, China empezó a aplicar la entrada sin visado a los ciudadanos de Brasil, Chile, Argentina, Perú y Uruguay, y ya se ha visto un aumento considerable de visitantes extranjeros en comparación con otros años. 

Los titulares de pasaportes ordinarios de estos países pueden permanecer en China hasta 30 días por turismo y negocios. Esta es la primera vez que China extiende esta política a países de naciones latinoamericanas. A partir del 9 de junio, la entrada sin visado se extenderá también a Arabia Saudí, Omán, Kuwait y Bahréin. Con ello, el número de países que pueden acceder a China sin visado ascenderá a cuarenta y siete. La política ya ha impulsado los viajes entrantes de manera considerable en comparación con años anteriores. En 2024, los viajeros que llegaron a China al amparo de la política unilateral de exención de visados superaron los 3,4 millones. Para la Fiesta del Bote del Dragón de este año, la provincia de Hainan, en el sur de China, ha experimentado un aumento de los viajes transfronterizos, con casi 19.000 llegadas desde aeropuertos internacionales, lo que supone un incremento de más del 20 % respecto al año pasado.