Cuando la gente piensa en la Fiesta del Bote del Dragón de China, lo primero que le viene a la mente son las carreras en los ríos y el plato tradicional de arroz zongzi. Pero en Shangri-La, en la provincia de Yunnan la festividad adquiere una forma diferente: con sillas de montar, velocidad y celebraciones culturales únicas. Lo que comenzó como una tradición popular se ha transformado en un importante evento cultural.

Mientras que gran parte de China celebra la Fiesta del Bote del Dragón con carreras en el río, en la ciudad de Shangri-La, hogar de la mayoría del grupo étnico zang, este día se festeja con carreras de caballos. Para los zang, más conocidos en Occidente como tibetanos, montar a caballo sigue siendo una tradición muy apreciada y un símbolo de orgullo cultural. El evento reúne a comunidades étnicas de todo el país, desde las cercanas Sichuan y Guizhou hasta Mongolia Interior, en el extremo norte.

Alrededor de la arena, los espectadores montan tiendas de campaña y celebran la festividad a su manera: compartiendo barbacoas, bailando y tocando el xianzi, un instrumento de cuerda tradicional local.

Con sus impresionantes paisajes y su vibrante cultura étnica, Shangri-La lleva mucho tiempo atrayendo a visitantes nacionales e internacionales. Las autoridades locales afirman que seguirán promocionando el festival de carreras de caballos con el fin de dar a conocer la ciudad y fomentar el desarrollo del turismo.