En Beijing, el Museo de Ciencia y Tecnología de China (CSTM) celebró un carnaval científico sin precedentes al unir el Día del Niño con la Fiesta del Bote del Dragón. Durante este fin de semana festivo de tres días, el museo se convirtió en un espacio vibrante de exploración, donde tradición e innovación despertaron la curiosidad de los más jóvenes. Desde una experiencia inmersiva con dinosaurios en cine 4D hasta talleres prácticos, la programación trató de inspirar a niños y familias a descubrir el fascinante mundo de la ciencia.

El 1 de junio, Día Internacional del Niño, los pequeños se transformaron en exploradores culturales en una aldea interactiva, donde resolvieron acertijos y construyeron puentes como parte de una misión de aprendizaje activo. Además, el campamento científico de la Fiesta del Bote del Dragón invitó a experimentar con principios físicos al fabricar botes miniatura y herramientas medicinales tradicionales. Con actividades diseñadas para fomentar el pensamiento científico, el museo también abrió sus puertas a jóvenes voluntarios, quienes acturaron como divulgadores, guiando a otros entre exposiciones de alta tecnología e historias de pioneros chinos. Así, el CSTM no solo celebró dos festividades emblemáticas, sino que sembró las semillas de la innovación entre las nuevas generaciones.