El primer tranvía cultural y turístico de China impulsado por energía de hidrógeno, denominado Qingchunhao, entró oficialmente en operación en la calle Hongqi de la ciudad de Changchun, provincia de Jilin. El tranvía puede operar en temperaturas tan bajas como -35 °C, con una eficiencia de conversión energética superior al 45 %. Presenta un diseño de bajo nivel de ruido y está optimizado en términos de seguridad y economía operativa. Con una sola carga de hidrógeno, el vehículo alcanza una autonomía superior a los 320 kilómetros y un consumo energético promedio de tan solo 1,5 kWh por kilómetro, satisfaciendo así las necesidades del transporte de media y larga distancia. Este desarrollo representa un avance significativo para la movilidad verde en China.





