Elon Musk y senadores republicanos conservadores mantuvieron el día 11 su firme oposición al proyecto de ley de recortes fiscales y gastos respaldado por Donald Trump, exigiendo mayores reducciones presupuestarias. La Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO, por sus siglas en inglés) advirtió que la iniciativa incrementaría la deuda nacional, actualmente de 36,2 billones de dólares, en 2,4 billones adicionales. Otras estimaciones no partidistas elevan el impacto potencial hasta 5 billones de dólares si los recortes temporales se hacen permanentes.

Musk, designado anteriormente para liderar esfuerzos de eficiencia gubernamental y principal donante republicano en 2024, intensificó sus críticas en la red social X: "Se debe redactar un nuevo proyecto que no haga crecer masivamente el déficit. Estados Unidos está en una vía rápida hacia la esclavitud de la deuda." Su postura encontró eco en senadores como Ron Johnson (Wisconsin), quien cuestionó que la propuesta revierta la trayectoria de déficits.
Un funcionario de la Casa Blanca calificó de "exasperantes" las declaraciones del director general de Tesla y otro las atribuyó a un "desacuerdo" puntual dentro de una relación "armoniosa". Líderes republicanos restaron importancia a la influencia de Musk; el senador Kevin Cramer (Dakota del Norte), por ejemplo, señaló: "Somos políticos serios que debemos gobernar enfrentando la realidad."
El proyecto de 1.100 páginas extendería los recortes impositivos de 2017, eliminaría los incentivos a las energías verdes de la era Biden, ajustaría los programas de asistencia alimentaria y sanitaria, y financiaría una ofensiva migratoria que incluiría decenas de miles de agentes fronterizos y capacidad para deportar hasta un millón de personas anuales. También relajaría las regulaciones sobre silenciadores de armas.
Pendiente en el Senado, la iniciativa enfrenta además críticas demócratas por beneficiar desproporcionadamente a los ricos y recortar beneficios laborales. Pese a las divisiones, el líder de la mayoría en el Senado, John Thune, aseguró que "el fracaso no es una opción."