En estos días en los que parece que el verano está llamando a la puerta, conviene tener en cuenta algunos consejos para sobrellevar los rigores estivales.

En China existe una serie de prácticas tradicionales muy eficaces para combatir el calor. Y aunque una de ellas sea de lo más contraintuitivo, resulta ser un sabio consejo. Quien más quien menos, lo primero que hace nada más llegar a casa después de un día de agobiante calor es abrir el frigorífico y beber un buen trago de agua fría. Si es con cubitos de hielo, mejor que mejor. Pero en China, el uso de cubitos en verano es una de las cosas más desaconsejadas. De hecho, se aconseja beber cualquier bebida a temperatura ambiente y reducir el consumo de helados en la medida de lo posible. Una de las razones es porque ingerir bebidas demasiado frías descompensa la temperatura corporal, que debe mantenerse siempre constante. Esto provoca que los órganos vitales tengan que realizar una labor extra para equilibrar nuevamente la temperatura del cuerpo, lo que, en última instancia, genera más calor, debido a la actividad. Así que uno de los consejos primordiales en verano es evitar las bebidas muy frías.
Otra de las prácticas habituales es evitar en la medida de lo posible el uso excesivo de aire acondicionado. Puede resultar todo un reto de mantener el aire acondicionado apagado en las asfixiantes noches en julio del calendario lunisolar chino, pero hay que resistir la tentación a toda costa. Los tradicionales ventiladores de aire suelen ser la respuesta más común, pero también hay quien opta por los abanicos o las toallas humedecidas con agua fría. La cuestión es mantener el aparato del aire acondicionado apagado el mayor tiempo posible. En los días más duros del verano es aconsejable tomárselo como un juego. ¿A ver quién pueden aguantar más sin encender el aire?
Otros consejos que nunca pasan de moda son el de mantenerse siempre bien hidratado. Es de vital importancia beber más agua que de costumbre, ya que debido al sudor, perdemos más líquido en los meses del verano. Un mayor consumo de frutas y verduras frescas podría ayudar a mantenernos bien hidratados. Asimismo, disminuir el consumo de café y alcohol también ayuda a mantener la hidratación de todos los órganos del cuerpo.