Privacidad y Cookies

Al continuar navegando en esta web acepta el uso de cookies, la política de privacidad revisada y los términos de uso. Puede cambiar la configuración de las cookies en su navegador.

Estoy de acuerdo
¿Beneficio mutuo o pérdidas para todos? China y EE. UU. impulsan en Londres un nuevo intento de entendimiento económico
CGTN Español

Durante los días 9 y 10 de junio, Lancaster House en el oeste de Londres fue la sede de la primera reunión del mecanismo de consultas económicas y comerciales entre China y Estados Unidos. Esta es la segunda ocasión en que ambos países se sientan a dialogar formalmente desde el inicio de la disputa arancelaria, con el objetivo de traducir en medidas concretas los acuerdos alcanzados por los presidentes Xi Jinping y Donald Trump en su conversación telefónica del 5 de junio.

Por parte de China, la delegación estuvo encabezada por el vice primer ministro He Lifeng. Desde Estados Unidos viajaron figuras clave del gabinete económico: el secretario del Tesoro, Scott Bessent; el secretario de Comercio, Howard Lutnick; y el representante comercial, Jamieson Greer. La participación de un equipo más amplio que en el encuentro de Ginebra sugiere una agenda más amplia y centrada en cuestiones estructurales.

El foco de esta reunión se puso en restablecer canales de confianza, abordar desequilibrios comerciales y evitar una nueva escalada arancelaria como la registrada a principios de año. En este contexto, el simple hecho de que ambas partes hayan decidido reunirse con delegaciones de tan alto nivel ya transmite un mensaje claro: ni China ni Estados Unidos pueden permitirse otro repunte en las tensiones.

En abril, el presidente Trump firmó dos órdenes ejecutivas sobre los llamados “aranceles recíprocos”, lo que generó una oleada de inestabilidad e incertidumbre en el comercio mundial. Pese a la seguridad inicial mostrada por Washington, en mayo se observó una caída significativa en el volumen de carga en los puertos estadounidenses, junto con alertas de desabastecimiento y subidas de precios en sectores minoristas y plataformas de comercio electrónico. Según datos del Departamento de Comercio, el PIB estadounidense se contrajo un 0,3 % intertrimestral anualizado en el primer trimestre de 2025, siendo esta la primera contracción registrada desde 2022. Una encuesta de Bloomberg indicó que el 60 % de los consumidores en EE. UU. redujo su gasto por temor a una posible recesión. Por su parte, el Financial Times advirtió sobre una pérdida de confianza de grandes inversores internacionales en los activos estadounidenses que incluyó movimientos de capital hacia Europa y otros mercados.

El alto coste económico de la confrontación comercial y arancelaria refuerza la necesidad de retomar el diálogo. En su reciente conversación telefónica, los mandatarios de ambos países destacaron los avances logrados en las conversaciones de Ginebra y se comprometieron a activar de forma sostenida el mecanismo de consultas económicas, sobre la base del respeto mutuo y la búsqueda de beneficios compartidos. El presidente Xi subrayó que China acude a la negociación con voluntad de diálogo, pero también con principios, y recalcó la importancia de reforzar la comunicación para reducir malentendidos y ampliar los consensos.

Este nuevo encuentro, impulsado directamente por ambos líderes, pone de manifiesto la voluntad compartida de estabilizar la relación bilateral tras un periodo de fricciones, y contribuye a dotar de mayor previsibilidad al futuro de los intercambios económicos entre las dos potencias.

En un contexto internacional marcado por la interdependencia, la estabilidad de las relaciones económicas entre China y Estados Unidos influye de forma directa en la salud de la economía y el comercio globales. La reunión de Londres representa tanto una oportunidad para encauzar las diferencias como una señal concreta de compromiso con un desarrollo económico sostenible a nivel internacional.