China dio un paso trascendental hacia la informática ecológica con el lanzamiento en Shanghai del primer centro de datos submarino comercial del mundo alimentado por energía eólica marina. Ubicado frente a la costa de la Zona Piloto de Libre Comercio de Lin-gang, el proyecto representa una integración sin precedentes entre infraestructura digital y energías renovables.

Con una inversión inicial de 1.600 millones de yuanes por parte de Shanghai Hicloud Technology, el proyecto “Shanghai Lingang UDC” contempla una instalación modular de 24 megavatios refrigerada por agua de mar y abastecida casi en su totalidad por parques eólicos.
La primera fase, de 2,3 MW, estará operativa en septiembre y ha sido reconocida como modelo nacional de innovación baja en carbono. La segunda fase elevará la eficiencia energética a niveles líderes, reduciendo en un 30-40 % el consumo total frente a los centros terrestres y minimizando el uso de suelo, una solución clave ante la escasez de espacio físico para instalaciones tecnológicas.