La noche del 11 de junio, el cielo ofreció una imagen poco común: una luna llena especialmente baja en el horizonte, la más baja en casi dos décadas. Conocida como "Luna de Fresa", su ascenso lento y su tono dorado llamaron la atención de muchos que alzaron la vista para fotografiarla.
Este efecto se debió a un fenómeno astronómico llamado "gran parada lunar" o lunasticio, que ocurre aproximadamente cada 18,6 años. Durante este periodo, la trayectoria de la Luna alcanza sus extremos más altos y más bajos en el cielo, haciendo que su salida parezca más cercana a la Tierra. La próxima vez que se repita será en 2043.