En China es cada vez más común ver elementos de alta tecnología como parte de la vida cotidiana de la gente. Desde robots simples tomando órdenes en restaurantes o entregando alimentos y bebidas en los cuartos de hotel, hasta robots humanoides participando en bailes, festivales y actividades culturales. Y la región autónoma de la etnia hui de Ningxia, situada en el noroeste de China, no se ha quedado atrás.
El Estudio Cinematográfico Occidental Zhenbeipu de Yinchuan, en los cursos medio y superior del río Amarillo, cuenta con un nuevo elemento de seguridad. Desde este junio un perro robot de seguridad conocido como el "Guardián del Estudio Cinematográfico" y diseñado para atracciones turísticas comenzó sus labores oficiales de patrullaje.
Desarrollado en colaboración con Unitree Robotics, líder mundial en robots cuadrúpedos, el perro robot está especialmente diseñado para las complejas condiciones del terreno y las necesidades de seguridad del estudio. Con un peso de 60 kilogramos, cuatro veces más que un perro robot de entretenimiento estándar, y una altura de casi 1,1 metros, ofrece una mayor estabilidad y adaptabilidad al entorno. Equipado con cámaras de alta definición, imágenes térmicas y sensores multimodales, proporciona una vigilancia de 360° en tiempo real. El robot puede funcionar de forma ininterrumpida entre cuatro y seis horas y tiene capacidad de carga autónoma.
El perro robot desempeña múltiples funciones, como patrullas de seguridad, inspecciones eléctricas y respuesta a emergencias. Además de mejorar la eficiencia operativa y reducir los costes laborales en más de un 20 %, su presencia ofrece una experiencia envolvente y segura a los visitantes.
Integrado en el sistema de gestión inteligente del estudio, el perro robot está diseñado para ayudar a construir una red de seguridad completa e inteligente, demostrando cómo la IA puede mejorar tanto las experiencias culturales como la seguridad pública en el turismo moderno.