Se decía antiguamente: “El camino hacia Sichuan es más difícil que escalar el cielo”. Para entrar a Sichuan desde Shaanxi, el paso más peligroso es el de Jianmen, en la ruta Jinniu. Esta antigua ruta fue construida hace 2.300 años y tiene una longitud de 600 kilómetros. Era una autopista de los tiempos antiguos.  En las losas aún se pueden ver las marcas de los cascos de caballos. Los muros para detener caballos funcionaban como las barandillas de seguridad en una carretera moderna. A ambos lados de la ruta hay decenas de miles de cipreses milenarios. Estos imponentes árboles son testigos de la comprensión más pura y de los métodos más sabios del pueblo chino para la protección ecológica.