El presidente de China, Xi Jinping, asistirá a la 2ª Cumbre China-Asia Central en Astaná. El mandatario chino estará en la capital kazaja desde el 16 hasta el 18 de junio. La cumbre se celebra en un momento de cambios profundos y complejos en el mundo. 

La capital de Kazajistán vuelve a estar en el centro de atención diplomático. Se espera que líderes de toda la región se reúnan en Astaná para mantener conversaciones de alto nivel sobre cooperación. Los líderes empresariales de la región afirman que la cumbre podría dar lugar a acuerdos concretos en muchos sectores, vitales para impulsar la interconectividad.

"Se trata principalmente de cuestiones energéticas, una cuestión relacionada con el sector agrícola, luego cuestiones relacionadas con la IA, así como las relacionadas con la industria manufacturera, el transporte y la logística. Estas son las principales áreas en las que se firmarán acuerdos", dijo Raimbek Batalov, presidente de la Cámara Nacional de Emprendedores de Kazajistán. 

Lo que está en juego no es solo el comercio, sino la capacidad de China para forjar asociaciones regionales a largo plazo mediante inversiones, infraestructuras e iniciativas educativas.

A medida que se aceleran los cambios en el mundo, China se está posicionando como una fuerza estabilizadora en Asia Central, promoviendo el desarrollo por encima de la división y la diplomacia por encima de la perturbación. 

Y con las cadenas de suministro mundiales bajo presión, asegurar rutas comerciales fiables a través de Asia Central se ha convertido en una cuestión tanto geopolítica como económica. 

Los líderes reunidos en Astaná son conscientes de lo que está en juego, y los resultados de esta cumbre podrían determinar el desarrollo regional en los próximos años.