China ha dado un gran paso en el desarrollo de las energías renovables con la puesta en marcha de la primera planta eléctrica de litio-sodio a gran escala del país, en la provincia suroccidental de Yunnan. Esta innovadora instalación no solo almacena grandes cantidades de energía limpia, también refuerza la estabilidad de la red equilibrando eficazmente la oferta y la demanda. 

Esta instalación empezó a funcionar a finales de mayo. Por fuera no parece gran cosa, pero por dentro representa un gran avance en el almacenamiento y la estabilización de la energía renovable.

Es lo que podríamos llamar un "banco de energía" gigante. Se trata de la primera central eléctrica híbrida de almacenamiento de baterías de litio-sodio a gran escala de China, situada en Wenshan, en la provincia suroccidental china de Yunnan.

La central de almacenamiento de baterías de Baochi tiene capacidad para regular hasta 1,6 millones de kilovatios-hora diarios, suficiente para satisfacer las necesidades diarias de electricidad de casi 270.000 hogares.

Combinando lo mejor de las baterías de litio y sodio, esta estación puede almacenar más energía, responder más rápido y mantener la red más estable, incluso cuando el sol no brilla o el viento se detiene.

Yunnan es una de las regiones líderes de China en energías renovables, con una capacidad instalada que supera ya los 60 millones de kilovatios.

China está desarrollando rápidamente nuevos tipos de almacenamiento de energía como una industria emergente clave. Los expertos coinciden en que es vital para apoyar la transición energética del país y alcanzar sus objetivos de neutralidad de carbono.