A unos 200 km al norte de Bishkek, el murmullo del agua marca un antes y un después para el paisaje árido local. Se trata de la renovación del canal principal en la región del lago Issyk Kul, parte de la tercera fase del sistema de irrigación construido por China. Iniciado en 2018 bajo la iniciativa de la Franja y la Ruta, este fue el primer proyecto de su tipo en el país. Para 2021, se completaron unos 40 km de canales en las zonas de Issyk Kul y Batken, en la aldea de Ak Olon. Qolponbaeva Gulzat es una de las beneficiarias, quien cuenta ahora con agua suficiente para sus cerezos.
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Con riego garantizado, la vida en el pueblo se ha revitalizado. Un padre y su hijo han ampliado su explotación a más de 1.000 frutales. Jumagul Mamytov afirma que sus ventas de albaricoques se han cuadruplicado y los ingresos generados han despertado nuevas esperanzas para las generaciones venideras.
El sistema de irrigación renovado proporciona agua a 11.100 hectáreas, beneficiando directamente a más de 20.000 residentes.
"Tras la finalización de construcción del canal, muchos jóvenes como yo hemos regresado. Ahora podemos vivir y trabajar en nuestra tierra. Esperamos que nuestros hijos tengan oportunidades para ayudar a construir nuestro país", dijo Duisheev Rinat, campesino kirguís.
Los habitantes vinculan este progreso con los crecientes lazos entre ambos países, mencionan las frecuentes visitas de líderes chinos y el ferrocarril impulsado por China en construcción. Para este pequeño país sin salida al mar, esta infraestructura representa el inicio de una nueva etapa.