Un equipo de CGTN ha viajado a Ji'an, una ciudad fronteriza en la provincia nororiental china de Jilin, para observar de primera mano el proceso de transformación rural que vive el país. Aquí, la estrategia "Una aldea, un producto" ha impulsado la convergencia entre la industria local, la identidad cultural y el turismo, erigiéndose en un nuevo motor de crecimiento rural. Aldeas que otrora hacían frente al declive económico, hoy emergen como líderes de la fusión entre cultura y turismo.

Al pie de las montañas Changbai, en la aldea Gumaling, hemos descubierto una historia de transformación -casi literal- arraigada en su suelo. Gracias a la geografía y al climo únicos de la región, el ginseng de la montaña Changbai de Jilin ha adquirido fama a nivel local y global.

Nuestro guía, Li Chengjun, es el principal recolector de ginseng de la zona. Descubrió, gracias a su visión competente, una planta que lleva creciendo discretamente desde hace más de dos décadas. Tal y como marca la tradición, ató una cuerda roja en su tallo, un acto simbólico basado en la creencia de que el ginseng está poseído por un espíritu; sin indicador alguno, este puede desaparecer sin dejar rastro. Armados con herramientas especializadas y apoyados en años de experiencia, cavamos con cuidado y recibimos como premio un inusual hallazgo.

El propietario de esta tierra, Hou Jun, nos cuenta que los turistas ahora pueden desempeñarse también como cosechadores.

Seguimos la autopista nacional G331 hasta la aldea Wangjiang, donde la transformación rural adquiere aires más futuristas. Esta aldea está impulsando una vibrante economía de turismo fronterizo, al tiempo que conserva la belleza natural de la región. En este albergue podemos observar las estrellas sin dejar de disponer de todas las comodidades.

Senderismo de día, contemplar las estrellas de noche, una experiencia de vuelta a la naturaleza que se ha convertido en un gran atractivo para los visitantes.

Campos convertidos en senderos escénicos, antiguas granjas erigidas en albergues de lujo. Las aldeas rurales en China no están desapareciendo, se están reimaginando y redefiniendo.