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Albergues en el sur de México dan refugio a migrantes retornados desde Estados Unidos
CGTN Español

02:36

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La ciudad de Tapachula, en el sur de México, sirve de refugio a miles de migrantes que permanecen varados en la frontera con Guatemala y sin intenciones, en su mayoría, de llegar a Estados Unidos.

La mezcla de acentos, colores e idiomas se hace presente por las calles de una deprimida Tapachula. Su economía se ha visto afectada por la baja de población migrante y los albergues están al mínimo de su capacidad con respecto a meses anteriores. El Buen Pastor es uno de los refugios más grandes de Chiapas. Con capacidad para más de 1.500 personas, hoy arropa a unas 28. 

Sofía salió días antes de llegar Trump a la Casa Blanca por segunda vez. Huyó por vender tortillas y no pagarles a las pandillas un derecho de piso. Ella es una de esas personas que salió con la esperanza de que todo cambiara, pero solo siente incertidumbre.

"Lo único que hice fue venirme para acá y buscar la manera que yo sentía que iba a tener la salvación. No sabía si irme para Estados Unidos. Yo no sabía ni para dónde agarrar", dijo Sofía.

Permanece con sus dos hijas en el albergue desde hace más de seis meses. Esta semana le llegó su residencia temporal con la que podrá trabajar. Dice que no podrá volver a su país. Otros fueron expulsados desde Estados Unidos a México, Castellanos tenía 40 años viviendo en el lado norte del muro fronterizo y el territorio mexicano ya le resulta ajeno. Expulsado por manejar bajo efectos del alcohol, admite que cometió un error, pero eso no le devolverá a su familia que dejó en suelo estadounidense. Dice saberse las rutas, los pasos hacia Estados Unidos y su estadía en Tapachula solo es temporal. 

Los migrantes que permanecen en Tapachula denuncian que los trámites para regularizar su residencia en el país son lentos. De seis a ocho meses en los que, de conseguir un empleo, los pagos son menores a los que un mexicano o migrante con documentos pueden percibir. Un buen número retorna sin dinero hacia Centroamérica a buscar oportunidades, principalmente, en Costa Rica o regresar a sus países de origen. Un viaje lento, costoso y peligroso.