La industria del automóvil de China transita a toda velocidad hacia un desarrollo más verde e inteligente. En medio de una rápida transformación, los fabricantes tradicionales abrazan los vehículos eléctricos y las tecnologías inteligentes. En la provincia central china de Hubei, estos esfuerzos convergen en asociaciones globales cuyo fin es acelerar la construcción de un ecosistema automovilístico de clase mundial.
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Dongfeng es uno de los cuatro grandes grupos automovilísticos de China. Hoy, va al compás del boyante sector de las nuevas energías. En tan solo 14 meses, este fabricante convirtió una antigua línea de producción de vehículos de combustible en una basada en las nuevas energías. Esta actualización se realizó en la mitad del tiempo que hubiera supuesto construir una nueva fábrica y con, únicamente, un 10 % de su coste.
"Es muy rápido. En el pasado, tardábamos de tres a cinco años en desarrollar un coche. Ahora, podemos lanzar un nuevo modelo en apenas dos años", destacó Jiang Tao, director de operaciones, Dongfeng VOYAH Technology Co., Ltd.
Detrás de esta velocidad, se esconde el completo ecosistema de la industria automovilística de la región.
"El rápido despliegue de nuevos modelos de vehículos es posible gracias al fuerte apoyo de la cadena de suministros circundante. Si bien antes se centraba únicamente en la manufactura, la cadena de suministros en Wuhan ahora pone énfasis en la investigación y el desarrollo. Esto nos permite colaborar en todo el proceso, desde la planificación de productos hasta la manufactura, y podemos reducir de forma significativa el ciclo de desarrollo", explicó director de operaciones Dongfeng VOYAH Technology Co., Ltd.
Hubei es el hogar de 25 automovilísticas y más de 2.400 suministradores de partes. Posee una de las cadenas de la industria automotriz más completas de China. Gracias a este firme ecosistema, cada vez más firmas extranjeras establecen una mayor presencia en la región.
"Desde 2021, hemos dado la bienvenida a 159 firmas extranjeras con una inversión de cerca de 2.000 millones de dólares. El sector es uno de los principales centros de negocios de Wuhan", indicó Liu Qinghua, subdirector de la Oficina de Promoción de la Inversión, Zona de Desarrollo Económico y Tecnológico de Wuhan.
Cummins, un célebre proveedor de equipamientos eléctricos, accedió al mercado chino hace medio siglo. En su momento, un simple fabricante de motores, hoy esta compañía ofrece soluciones de energía a toda la industria del automóvil de China. Su centro de I+D en Wuhan ya lidera el desarrollo de productos a nivel global.
"Anteriormente, muchos de nuestros productos se desarrollaban primero en Estados Unidos o Reino Unido y luego se adaptaban para China. Ahora, la mayor parte de la I+D central se desarrolla aquí y luego se vende globalmente", dijo Shi Lei, director general del Centro de I+D de Cummins Asia Oriental.
Muchos fabricantes de automóviles trabajan ahora para dominar las principales tecnologías de vanguardia con el objetivo de fortalecer su posición en la industria. A principios de año, un vehículo de pruebas equipado con el primer microcontrolador chino del sector del automóvil, el DF30, completó con éxito un test en temperaturas invernales en el noreste de China. Tradicionalmente, los fabricantes chinos se veían obligados a importar este chip de alto rendimiento, esencial para el sistema de propulsión y el chasis. Desarrollado conjuntamente por Dongfeng y más de 40 socios, el DF30 supone un nuevo paso hacia el fin del dominio extranjero.
Hasta ahora, la industria del país ha desarrollado con éxito cinco chips para el sector del automóvil. Cerrarán la brecha tecnológica y reducirán costes.
"Estos chips impulsan la resiliencia de la cadena de suministros y ofrecen a otros fabricantes de automóviles acceso a la tecnología local. Y lo que es más importante, ahora hemos construido un completo ecosistema de chips a vehículos", afirmó Chen Zhongtian, subdirector del Centro de Ingeniería de Software Instituto de I+D de Dongfeng Motor Corporation.
Fabricantes de automóviles de todo el país participan de esta transición. La industria china del automóvil deja atrás los vehículos de combustible tradicionales y apuesta por las nuevas energías y las tecnologías inteligentes.