China alcanzó el 30 de junio un importante hito en la lucha contra la desertificación al completar un cinturón de bloqueo a lo largo del borde sureste del desierto de Tengger, en la región autónoma (de la etnia) hui de Ningxia, al noroeste del país.

En el pueblo de Changliushui, en la ciudad de Zhongwei, los trabajadores instalaron la última fila de cuadrículas de paja, un método tradicional para fijar la arena, logrando estabilizar el tramo final de dunas móviles en la parte de Ningxia del desierto de Tengger. Esta acción culmina un proyecto de control de la arena que se ha desarrollado durante más de seis décadas.
Este método tradicional consiste en colocar paja formando un patrón cuadriculado sobre la superficie del desierto para estabilizar la arena y prevenir la erosión causada por el viento.
Este nuevo logro marca la finalización de un cinturón verde de 153 kilómetros de longitud y entre 10 y 38 kilómetros de ancho en Ningxia. Conocido como el "proyecto de fijación del borde del desierto", esta estrategia se basa en plantar cinturones de vegetación a lo largo del perímetro del desierto para evitar que las dunas móviles sigan avanzando.
El control de la arena suele enfrentar retrocesos, ya que las dunas fijadas pueden volver a moverse. Para evitarlo, los trabajadores planean sembrar pastos y arbustos adaptados al desierto dentro del patrón cuadriculado una vez que llegue la temporada de lluvias. Una vez enraizadas, estas plantas ayudarán a estabilizar la arena a largo plazo.
El cinturón actúa como una línea de defensa natural contra la expansión hacia el este del desierto de Tengger, que abarca aproximadamente 43.000 kilómetros cuadrados.
Zhongwei, situada entre las montañas Qilian y Helan, es la única puerta de entrada para la expansión del desierto de Tengger hacia el este. Según los expertos, dicho cinturón servirá como un amortiguador ecológico clave que impedirá el avance de la arena y protegerá al río Amarillo.
Lu Qi, científico en jefe de la Academia China de Silvicultura, afirmó que el cinturón ayudará a evitar que el desierto avance sobre tierras agrícolas, pueblos, oasis y carreteras, y también reducirá significativamente la fuente de tormentas de arena.
La construcción de este cinturón verde en Ningxia se remonta a la década de 1950, cuando se inventó el método del tablero de paja para proteger el ferrocarril Baotou-Lanzhou, el primer tren que atravesaba un desierto en China.
Las autoridades locales han colaborado con instituciones de investigación para aplicar nuevas tecnologías en el control de la arena, como costras artificiales de cianobacterias y versiones mejoradas del tablero de paja.
En los últimos dos años, se han invertido 2.600 millones de yuanes en la construcción del cinturón verde, como parte del Programa de la Franja Forestal Protectora de los Tres Nortes de China, el mayor proyecto de forestación del mundo para combatir la desertificación.
Gracias al trabajo de varias generaciones, la ciudad de Zhongwei ha controlado la desertificación en unas 370.000 hectáreas de tierra, logrando hacer retroceder el desierto unos 25 kilómetros.
"El cinturón verde no solo es una forma de restauración ecológica, sino también una práctica clave de convivencia armoniosa entre el ser humano y la naturaleza", afirmó Lu. "Además, ofrece una referencia importante para el desarrollo sostenible en zonas áridas a nivel mundial".
China ha desempeñado un papel activo en el control de la desertificación a nivel global. Desde que firmó la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación en 1994, el país ha sido líder en detener la degradación del suelo y revertir la desertificación, compartiendo continuamente su experiencia, tecnología y talento con otros países.
En su esfuerzo más reciente, se inauguró en junio el Centro de Cooperación China-Asia Central para el Control de la Desertificación, con sede en Ningxia, con el objetivo de impulsar la colaboración internacional.
"Nuestro objetivo es aportar más impulso chino a la gobernanza ecológica global y al desarrollo sostenible", afirmó Dong Yanbiao, subdirector del centro. Añadió que el centro planea aprovechar las ventajas tecnológicas, integrar la investigación nacional y construir redes de cooperación.