La 17ª Cumbre de los BRICS se celebrará en Río de Janeiro (Brasil) del 6 al 7 de julio bajo el lema “Fortalecer la cooperación del Sur Global para una gobernanza más inclusiva y sostenible”.

Según el anuncio oficial de Brasil, entre las principales prioridades de la cumbre figuran la cooperación en proyectos sanitarios entre los Estados miembros; el comercio, la inversión y las finanzas; el cambio climático; la gobernanza de la inteligencia artificial (IA); el sistema multilateral de paz y la arquitectura de seguridad; y el desarrollo institucional.
Según los expertos, la cumbre de este año atraerá una mayor atención, ya que el mundo, con los conflictos regionales predominantes y el aumento del proteccionismo, está deseoso de escuchar la voz de los BRICS, que representan casi la mitad de la población mundial y contribuyen con más del 30 % del PIB global.
La cumbre de este año será la primera después de que el nuevo miembro, Indonesia, y 10 países socios, se unieran al BRICS. Múltiples mercados emergentes, países en desarrollo y organizaciones internacionales y regionales, están invitados a la cumbre.
Un actor importante en la economía mundial
Durante casi 20 años, el BRICS ha evolucionado hasta convertirse en un actor significativo en el panorama económico mundial, convirtiéndose en una plataforma esencial para la cooperación Sur-Sur.
A lo largo de los años, los países BRICS han lanzado iniciativas clave para promover el comercio y la inversión, ofreciendo alternativas viables a las naciones en desarrollo. Estos esfuerzos han roto el prolongado dominio de las economías occidentales, impulsando el panorama económico mundial hacia una mayor multipolaridad, equidad y sostenibilidad. Asimismo, ha creado varias plataformas para promover los flujos de inversión y la cooperación comercial.
Según el informe 2024 del Instituto Chino de Estudios Internacionales, el comercio intra-BRICS ha crecido a un ritmo medio del 10,7 % anual durante la última década, frente a un crecimiento del comercio mundial de tan sólo el 3 %.
Los datos oficiales de China muestran que en los primeros siete meses de 2023, el comercio de China con otras naciones BRICS ascendió a 2,38 billones de yuanes (332.000 millones de dólares), un aumento del 19,1 % respecto al año anterior, y representó el 10,1 % del comercio exterior total de China, lo que supone un incremento de 1,6 puntos porcentuales. Los datos ponen de relieve tanto el dinamismo del comercio intra-BRICS como la profundización de la cooperación económica entre sus miembros.
Facilitar el comercio y la inversión mundiales
Además, en respuesta a los aranceles generalizados de Estados Unidos, los países BRICS se han centrado cada vez más en la diversificación comercial, ampliando su cooperación con países de África, Oriente Medio y Asia-Pacífico. Y también están reduciendo gradualmente la dependencia del dólar estadounidense en el comercio, la inversión y las reservas de divisas.
En mayo de este año, los BRICS celebraron su 15ª reunión de ministros de Comercio y Economía y emitieron una declaración conjunta en la que expresaban su gran preocupación por el aumento de los aranceles unilaterales y las medidas no arancelarias. Afirmaron que tales medidas distorsionan el comercio y violan las normas de la OMC. Todas las partes acordaron que los miembros del BRICS deben defender el sistema multilateral de comercio, resistirse al unilateralismo y al proteccionismo comercial, y salvaguardar los derechos e intereses legítimos de las naciones en desarrollo. También acordaron aprovechar sus ventajas industriales y de recursos complementarias, reforzar la cooperación en sectores emergentes como el digital, el ecológico y el de la cadena de suministro, y fomentar el crecimiento inclusivo y el desarrollo sostenible.