China ha intensificado sus esfuerzos para construir un sistema integral de prevención y control de desastres relacionados con inundaciones y sequías, en respuesta al aumento de eventos meteorológicos extremos derivados del calentamiento global, según informaron las autoridades en una rueda de prensa en Beijing.

En lo que va de temporada, 329 ríos han superado los niveles de alerta por crecida. Ante esta situación, el Ministerio de Recursos Hídricos de China ha lanzado nuevas directrices que priorizan la protección de vidas humanas, la planificación a largo plazo y el enfoque coordinado entre regiones y cuencas hidrográficas.
De cara a 2035, China se propone establecer un sistema moderno de control de inundaciones basado en grandes proyectos hidráulicos, modelos digitales y soluciones integradas de ingeniería y gestión. La reciente puesta en marcha de 24 grandes embalses, entre ellos el proyecto Datengxia en la cuenca del río Perla, ha ampliado la capacidad nacional de control de inundaciones en 2.660 millones de metros cúbicos, además de aumentar el suministro de agua.
También se están construyendo 31 proyectos clave en cuencas hidrográficas, que añadirán casi 5.000 millones de metros cúbicos en capacidad de abastecimiento y 3.670 millones más en capacidad de regulación frente a crecidas.
El uso de tecnologías como los sistemas hidráulicos de gemelo digital y la expansión de estaciones de monitoreo hidrológico —que pasaron de 70.000 en 2012 a 130.000 en 2025— refuerzan aún más la capacidad predictiva y de respuesta ante catástrofes.
La estrategia refuerza la resiliencia de China frente al cambio climático y subraya su compromiso con una gestión sostenible de los recursos hídricos como base para un desarrollo económico y social de alta calidad.