Los BRICS reforzaron su unión e importancia durante la 17ª Cumbre del bloque, celebrada en Río de Janeiro y donde la reforma del sistema de gobernanza global, la defensa del multilateralismo y de la cooperación entre el Sur Global marcaron las pautas tratadas durante el encuentro.

En un mundo marcado por tensiones geopolíticas y desigualdad económica, los países que forman los BRICS cada vez son más y más unidos y amenazan la hegemonía comercial y militar impuesta desde hace décadas por los Estados Unidos. La Cumbre del bloque en Río de Janeiro ha servido para reafirmar la defensa de un nuevo orden multipolar, basado en el respeto a la soberanía y sin imposiciones externas.

Los BRICS también buscan reducir la dependencia del dólar, promoviendo monedas locales en el comercio y fortaleciendo el multilateralismo e instituciones propias, como el banco de fomento del grupo.

Además, critican las sanciones unilaterales y el uso de la OTAN como brazo de presión. El mensaje es claro: los BRICS quieren más equilibrio global, menos hegemonía y el fin del poder concentrado en una sola nación.