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Tumbas Imperiales de Xixia: La ciudad de los muertos donde el pasado sigue respirando
Actualizado 2025-07-12 03:42 GMT
CGTN Español

A los pies de las montañas Helan, en el desierto de Ningxia, los mausoleos imperiales de la dinastía Xia del Oeste revelan una civilización perdida entre el misterio, la arena y el viento.

En una vasta llanura semidesértica del noroeste de China, donde el viento sopla con la fuerza del tiempo y las aves rara vez se detienen, yace uno de los complejos funerarios más enigmáticos del mundo: Tumbas Imperiales de Xixia, la necrópolis de los emperadores de la dinastía Xia del Oeste (1038–1227).

A menudo descrito por los lugareños como un lugar “donde no crece la hierba ni se posan los pájaros”, el sitio alberga nueve mausoleos reales y más de 250 tumbas satélite, extendiéndose sobre más de 40 kilómetros cuadrados. Es la tercera mayor concentración de tumbas imperiales en China, solo superada por las necrópolis de las dinastías Ming y Qing.

Pero lo que distingue verdaderamente a Tumbas Imperiales de Xixia no es solo su escala, sino su estética única: tumbas de adobe con formas piramidales que combinan influencias arquitectónicas de las dinastías Tang y Song, evocando tanto las estepas de Asia Central como la sobriedad tibetana. Sus estructuras, de muros inclinados y cúpulas erosionadas, parecen brotar de la tierra como volcanes dormidos, soñados por el desierto.

Gracias a décadas de excavaciones y tecnologías digitales de última generación, los arqueólogos han revelado un sistema funerario sorprendentemente avanzado: canales de drenaje, murallas defensivas y cámaras subterráneas organizadas con rígida jerarquía. Las inscripciones en caracteres tangut (una lengua extinta) y los objetos funerarios descubiertos en el lugar revelan una cultura híbrida, forjada en el cruce de civilizaciones han, tibetanas y las rutas comerciales del oeste.

Aunque la dinastía Xia del Oeste fue aniquilada por los ejércitos de Genghis Khan en el siglo XIII, su huella persiste en estos sepulcros silenciosos, testigos de un imperio olvidado por muchos pero grabado en la arena y el adobe. Su grandeza, aún envuelta en misterio, convierte a Tumbas Imperiales de Xixia en una joya inigualable del patrimonio cultural chino.

Finalmente, el 11 de julio de 2025, durante la 47ª sesión del Comité del Patrimonio Mundial celebrada en París, las Tumbas Imperiales de Xixia fueron oficialmente inscritas en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, convirtiéndose en el sitio número 58 de China en obtener este prestigioso reconocimiento. El comité destacó su extraordinario valor universal, subrayando su testimonio excepcional de la convivencia multiétnica en la historia de China y su relevancia en el desarrollo de sistemas funerarios y arquitectura con características únicas. Así, este complejo monumental, donde el silencio esculpe la memoria en barro y viento, ha cruzado el umbral del olvido para ocupar su lugar en el patrimonio común de la humanidad.