El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el 10 de julio la imposición de un arancel del 35% a las importaciones procedentes de Canadá, que entrará en vigor a partir del 1 de agosto.

A través de su plataforma social Truth Social, Trump publicó una carta dirigida al primer ministro canadiense, Mark Carney, en la que criticó las medidas de represalia adoptadas por Canadá ante los aranceles previamente impuestos por Washington.

En la misiva, el mandatario estadounidense justificó la nueva medida señalando el flujo de fentanilo desde Canadá, así como supuestas prácticas comerciales desleales. Asimismo, sugirió que "consideraría un ajuste" en los aranceles si Ottawa colabora con Estados Unidos para frenar el tráfico de esta sustancia.

El tono y contenido de la carta son similares a los de más de 20 comunicados enviados esta semana a líderes de otros países, en los que Trump advierte contra posibles represalias, insta a trasladar empresas a territorio estadounidense y menciona la posibilidad de modificar las tasas arancelarias en caso de cooperación.

Cabe recordar que su administración ya había aplicado previamente un arancel del 25% a productos canadienses, aunque posteriormente eximió aquellos amparados por el tratado comercial entre Estados Unidos, Canadá y México.