China ha vuelto a reiterar su enérgico rechazo al Laudo Arbitral ilegal de 2016 sobre el mar Meridional de China que falló a favor de Filipinas. El Ministerio de Relaciones Exteriores de China calificó dicha resolución como inválida e ilegal.

La declaración de la Cancillería china se produce tras los comentarios de las autoridades filipinas al cumplirse nueve años de la controvertida decisión.

China es enfática en reiterar que el fallo de 2016 viola el derecho internacional, incluida la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar. De acuerdo con China, el caso fue presentado de manera unilateral por Filipinas, evitando los mecanismos de negociación bilateral. Beijing sostiene que el tribunal excedió su jurisdicción, ignoró hechos clave y cometió errores en la interpretación legal, incluyendo la incorrecta clasificación de la isla Taiping, la mayor de las Islas Nansha de China, como una simple "roca" en lugar de una isla. China hace un llamado a todas las partes a priorizar el diálogo y la cooperación, y reitera su compromiso con la conclusión de un Código de Conducta con los países de la ASEAN para garantizar la estabilidad regional. Asimismo, advirtió contra la utilización de este fallo inválido como pretexto para provocar tensiones.