El presidente interino de Siria, Ahmed al-Sharaa, afirma que proteger a los ciudadanos drusos y sus derechos es una prioridad, mientras Israel promete destruir a las fuerzas gubernamentales sirias por atacar a las comunidades drusas del sur de Siria. 

"Hoy, al tiempo que enfrentamos este nuevo desafío, nos encontramos en medio de una batalla para preservar la unidad de nuestra nación. La entidad israelí, conocida por sus repetidos intentos de desestabilizarnos y sembrar la división, pretende una vez más convertir nuestra tierra en un campo de batalla del caos y desmantelar el tejido de nuestro pueblo. Nos comprometemos a exigir responsabilidades a quienes agraviaron a nuestros hermanos y hermanas drusos. Están bajo la protección del Estado, de la ley y la justicia", declaró Ahmed al-Sharaa, presidente interino de Siria.

En su primera declaración televisada tras los intensos ataques aéreos israelíes sobre Damasco el 16 de julio, Sharaa se dirigió a los ciudadanos drusos afirmando que "rechazamos cualquier intento de arrastrarles en manos de una parte externa". Añadió que el pueblo sirio no tiene miedo a la guerra y está dispuesto a luchar si su dignidad se ve amenazada. El Gobierno sirio y los líderes de la minoría religiosa drusa han anunciado un nuevo alto el fuego, con la retirada del ejército de la provincia de Sweida, donde han muerto más de 350 personas desde el pasado fin de semana.