En respuesta a la iniciativa del presidente chino, Xi Jinping, de invitar a jóvenes estadounidenses a China, muchos estudiantes de Estados Unidos han aprovechado la oportunidad de tender puentes a través del intercambio cultural. Una de esas conexiones se remonta a Kuliang, un sereno refugio en una colina cerca de Fuzhou que acogió a familias estadounidenses hace un siglo. Hoy, ese vínculo se renueva a través de la música.

A finales del siglo XIX y principios del XX, Kuliang se convirtió en un lugar de veraneo muy apreciado por los expatriados occidentales, que dejaron tras de sí no solo villas y hospitales, sino amistades duraderas con la comunidad local, un legado que sigue inspirando los lazos entre China y Estados Unidos. 

En 2015, alumnos de la Escuela Secundaria Afiliada del Instituto de Educación de Fuzhou visitaron Estados Unidos e interpretaron "Fields of Hope" junto con estudiantes de la Escuela Secundaria Lincoln de Washington. Este verano, el Tacoma Youth Chorus de la Escuela Secundaria Lincoln viajó a Fuzhou para interpretar la misma pieza en un emotivo momento de reencuentro y memoria compartida. 

Durante el acto, los alumnos de ambos centros exploraron juntos la cultura tradicional china. El Tacoma Youth Chorus y el Coro Creative Cadence de la Región Administrativa Especial de Hong Kong también unieron sus voces en una interpretación de "We Are the World".