Con el aumento de las temperaturas en China, cada vez más personas buscan refugio en el ambiente fresco y tranquilo de bibliotecas y librerías para escapar del calor. 

En la Biblioteca Nacional de China, las vacaciones de verano han traído un incremento en el número de lectores. Este año, la Biblioteca Infantil ofrece experiencias interactivas como el Taller de Pequeños Escritores, una iniciativa que despierta la imaginación de los más jóvenes.

“El verano pasado recibimos a más de 60.000 jóvenes lectores. Por la afluencia actual, todo apunta a que superaremos esa cifra este año”, señaló Rong Jie, director de la Biblioteca Infantil de la Biblioteca Nacional de China. 

En Jinan, en la provincia oriental de Shandong, la biblioteca local ha dado vida a los clásicos literarios con un reto creativo de lectura basado en la novela “A la orilla del agua”, una de las grandes joyas literarias de China. 

Los niños conocen los clásicos chinos a través de actividades inspiradas en escenas emblemáticas como la “Reunión heroica en el templo de Bailong”.

“El profesor nos da un pasaje para leer y después tenemos que resolver desafíos. ¡El proceso de exploración es muy divertido!”, dijo Yang Naiyi, lector de Jinan. 

Mientras tanto, en Changsha, en el centro de China, una biblioteca local ha experimentado un notable aumento en visitantes, con más de 2.000 personas al día que llegan para leer, estudiar y relajarse. Su ambiente sereno la convierte en el lugar ideal para estudiantes y familias.

“Estoy preparándome para los exámenes de ingreso a posgrado, y la biblioteca es mi lugar predilecto. Es tranquila, tiene muchos recursos y un excelente ambiente de estudio”, afirmó Yan Pengyi, estudiante de tercer año de la Universidad Normal de Hunan. 

Ya sea en bibliotecas o librerías, la lectura se ha convertido en una de las actividades más refrescantes del verano en China. Ante el sofocante calor, los libros se posicionan como los compañeros ideales de la temporada.