Las tensiones entre Tailandia y Camboya se han intensificado al grado de convertirse en enfrentamientos armados a lo largo de su disputada frontera.

La madrugada del día 24, tropas de ambos bandos intercambiaron disparos, y cada país acusó al otro de haber disparado primero. El ejército tailandés afirma que las fuerzas camboyanas enviaron un dron de vigilancia antes de avanzar con armas pesadas. Camboya, sin embargo, insiste en que sus tropas actuaron en defensa propia.

La violencia se produce tras una ruptura diplomática, después de que Tailandia rebajara el día 23 el nivel de sus relaciones, acusando a Camboya de colocar una mina terrestre que hirió a soldados tailandeses. Camboya negó las acusaciones y respondió con su propia reducción en el nivel de relaciones diplomáticas. Se trata del segundo enfrentamiento importante desde finales de mayo, cuando un breve tiroteo causó la muerte de un soldado camboyano.