El Banco Popular de China lleva a cabo el 25 de julio una operación de facilidad de préstamo a mediano plazo (MLF, siglas en inglés) a un año de 400.000 millones de yuanes (unos 56.030 millones de dólares) para mantener una amplia liquidez en el sistema bancario del país.

La operación de la MLF se realiza utilizando un método de cantidad fija, licitación de tipos de interés y licitación de precios múltiples. Con 300.000 millones de yuanes de fondos de la MLF que vencen en julio, la inyección neta sólo a través de ella alcanzará los 100.000 millones de yuanes este mes.

"La medida demuestra la continuidad de la política y contribuirá a estabilizar las expectativas del mercado", señaló Wang Qing, analista macroeconómico en jefe de Golden Credit Rating. El especialista cree que con la liquidez mantenida a un nivel amplio en el primer semestre del año, la política monetaria de China mantendrá una postura de apoyo en el segundo semestre.

La MLF se introdujo en 2014 para ayudar a los bancos comerciales y de política monetaria a mantener la liquidez, permitiéndoles obtener préstamos del banco central utilizando valores como garantía.