Notas de editora: Tang Jie, investigadora de la Academia de Comercio Internacional y Cooperación Económica del Ministerio de Comercio de China. Este artículo refleja sus opiniones y no necesariamente las de CGTN Español.

El 27 de julio, China y Estados Unidos celebrarán la nueva ronda de consultas económicas y comerciales en Estocolmo, Suecia. Desde las conversaciones que ambos países mantuvieron en Ginebra en mayo y las primeras consultas económicas y comerciales en junio, la situación de las negociaciones ha atraído gran atención de todos los sectores. Los resultados de las negociaciones han comenzado a vislumbrarse, y ambas partes han obtenido beneficios. Los resultados positivos obtenidos en las negociaciones arriba mencionadas contribuyen a la estabilización de la relación bilateral, alivian las preocupaciones globales sobre la interrupción de las cadenas de suministro y han abierto un importante período de desarrollo para empresas clave de ambas partes, tales como las de semiconductores y nuevas energías.
Considerando que el período de suspensión arancelaria anunciado por EE. UU. el 1 de agosto se acerca (el período de suspensión acordado entre China y EE. UU. finaliza el 12 de agosto), creemos que EE. UU. también está muy interesado en alcanzar un acuerdo beneficioso para ambas partes lo antes posible. Por lo tanto, en general, la comunidad internacional mantiene una actitud positiva hacia los resultados de las conversaciones de esta ronda entre las dos superpotencias.
China y Estados Unidos podrían estar en una situación de "lucha y diálogo" durante mucho tiempo. Esta negociación podría extender el período de tregua arancelaria, pero la posibilidad de que se cancelen los aranceles es baja. Ambas partes utilizarán ajustes arancelarios y medidas temporales para estabilizar las relaciones políticas y brindarán respaldo a las negociaciones mediante llamadas entre jefes de Estado y reuniones, pero seguirán negociando los intereses relacionados en los ámbitos de la ciencia, la tecnología y los recursos etc. Esperamos que Estados Unidos respete los asuntos internos de China y trabaje con un espíritu de cooperación pacífica y mutuamente beneficiosa. Para China, la actitud hacia Estados Unidos es coherente y clara. Esperamos que los dos colaboren juntos y con una actitud sincera para encaminar y mejorar sus relaciones lo antes posible.