Un fuerte terremoto de magnitud 8,7 ha sacudido la costa oriental de Rusia. El seísmo ha provocado avisos de tsunami en el océano Pacífico por parte de las autoridades estadounidenses y japonesas.

El epicentro del terremoto se situó a más de 100 kilómetros al este de la península rusa de Kamchatka, a una profundidad de 19 kilómetros. La pared de un jardín de infancia se derrumbó en la península tras el sismo, pero no se han registrado víctimas. Las autoridades rusas han empezado a inspeccionar todas las instalaciones públicas de la región, prometiendo ayuda para su reubicación si se detectan riesgos estructurales. Las autoridades estadounidenses han emitido avisos de tsunami para Alaska y Hawái. La agencia meteorológica japonesa ha emitido un aviso por posibles olas de tsunami, y la emisora pública NHK ha instado a los residentes a evitar las zonas costeras.