China publicó un Libro Blanco sobre el progreso del país en materia de derechos humanos desde el inicio de las políticas de la reforma y apertura, hace 40 años. De conformidad con el documento, los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales del pueblo chino han mejorado desde 1978. 

Según el Libro Blanco del Consejo de Estado de China, el proceso de la reforma y apertura, iniciado hace 40 años, ayudó a aumentar la productividad y marcó el inicio de un nuevo capítulo en el desarrollo de los derechos humanos en el país. Los estándares de vida de la población, así como su acceso a la asistencia sanitaria, sus oportunidades educativas y su libertad de voto, de expresión, de religión y cultural han mejorado desde 1978. El gobierno chino también ha trabajado para proteger a los discapacitados y a las minorías. 

La reducción de la pobreza y el desarrollo de la economía de China son dos de los logros más remarcables. El Libro Blanco enfatiza los logros del Partido Comunista de China a la hora de sacar de la pobreza a 850 millones de personas desde 1978. La cifra equivale al 70 por ciento de la reducción global de la pobreza en el mismo periodo. 

Según el documento, hasta el año pasado, solo 30 millones de personas vivían bajo el umbral de la pobreza en las zonas rurales de China. El documento también asegura que en el país se garantiza el voto por ley. Todos los ciudadanos chinos tienen los mismos derechos a la hora de votar o ser elegidos sin importar su género, su etnia, su ocupación, su creencia religiosa o su pertenencia a una minoría.

La XIII Asamblea Popular Nacional de China está formada por unos 3 mil delegados. Entre ellos, se incluyen trabajadores, campesinos y minorías. Cerca de una tercera parte son mujeres. China tiene sus propios procesos sistemáticos y característicos de elecciones. El Libro Blanco también enfatiza la libertad religiosa. 

El documento estima que en China viven cerca de 200 millones de personas que profesan alguna fe y detalla que el número de clérigos religiosos se acerca a los 400 mil. El Libro Blanco detalla que, a lo largo del país, existen más de 140 mil centros de actividad religiosa y 91 instituciones religiosas de alto nivel. 

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