La innovación y la creatividad en prácticamente todos los aspectos de la economía fue otro de los aspectos positivos de la Política de la Reforma y Apertura. 

Cuarenta años después, Shenzhen sigue a la cabeza de esta innovación tecnológica con gigantes como Huawei, Xiaomi o Tencent operando desde el parque tecnológico de la ciudad, centro neurálgico del desarrollo, donde se da el caldo de cultivo ideal para que florezcan nuevos proyectos, algo que atrae cada vez a más jóvenes talentos.  

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