El progreso de China durante las últimas cuatro décadas continúa generando efectos multiplicadores positivos en todo el mundo.
Una exposición con motivo del cuadragésimo aniversario de la reforma y apertura de China celebrada en el Museo Nacional en Beijing, ha dado la bienvenida este martes a enviados de varios países del oeste asiático y del norte de África.
Rica en imágenes históricas, vídeos, maquetas y pantallas, los visitantes tuvieron la oportunidad de sentir los inmensos cambios que ha experimentado el país desde finales de los años setenta.
Algunos de los enviados esperan poder utilizar la experiencia de China como un modelo para lograr su propio desarrollo. Además, muchos de ellos muestran confianza respecto al futuro de China.